Algunos meses después, frente a la pantalla del ordenador, todos íbamos a recordar aquel día en el que Giant Tours nos llevó a subir el Tourmalet.
Y es que aquel día, en el momento cumbre de la etapa cumbre del viaje, entregamos en la Oficina de Turismo de La Mongie los datos de todos los que íbamos en nuestra Transpirenaica. Y ahora, un par de meses después, nos llega, por fin, el diploma que nos acredita como conquistadores del Tourmalet.
Ya sé que es una tontería, pero a pesar de haber subido muchas veces ya este mítico puerto no deja de hacerme ilusión recordarlo. Y para los que era la primera vez que llegaban a esa cima donde el cielo del cicloturista se funde con la tierra pirenaica, es aún más emocionante revivir esos momentos. Pese al frío y los sufrimientos de la ascensión, nada más pisar la línea que marca los 2.115 m todo se olvida. Es como dicen las mujeres al dar a luz, en cuanto ves a tu hijo te olvidas de lo que has sufrido en el parto.
Espero que a todos los participantes del viaje este diploma les haga ilusión.
Nosotros ya estamos con ganas de volver allí. Tenemos nuevas ilusiones con los viajes para 2009, empezando por el viaje al Tour de Flandes, que nos va a hacer comenzar a entrenar ya en diciembre. Pero cuando hay motivación todo es más fácil.
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